- Mantente sereno cuando otros estén furiosos y pierdan la cabeza. Tú tienes el control sobre tus emociones, no lo pierdas.
- Recuerda que cada discusión tiene al menos tres puntos de vista: el tuyo, el del otro y los de terceros, que pueden estar más cerca de la objetividad.
- Espera a calmarte antes de hablar. Ten en cuenta que la relación es más importante que a discusión. Dale más relevancia a las personas que a las opiniones.
- Nunca te arrepientas de tratar bien a la gente: es el mejor negocio en todos los sentidos.
- Busca el lado positivo aún en las situaciones más complicadas. Te ayudará a convertir los problemas en oportunidades.
- Establece el hábito de hacer preguntas y, sobre todo, escuchar las respuestas. Pregunta antes de reaccionar.
Pensar en positivo
Publicado por
Jesús Pérez Serna