No hace falta decir que llegados a este extremo resulta muy difícil hablar de "justicia", y que por muchas declaraciones que se hagan sobre modernización en el ámbito judicial o de planes de actuación urgente, un tapón de semejante tamaño no podrá ser resuelto ni a corto ni a medio plazo. No es una cuestión sólo de informática o de presupuestos, lo es también cultural por el profundo cambio organizativo que ha de comenzar en cada uno de los juzgados del país.
Y llegados a este punto, ¿qué puede hacer una autónomo o pequeño empresario con esa letra devuelta o ese contrato incumplido? ¿Convertirlo en el 338.407 asunto pendiente del año, anticipando además los gastos de abogados, procuradores, suplidos, etc?
Día a día comprobamos como el Arbitraje se va configurando como la única alternativa seria que provea de una justicia eficaz y económica para las microempresas.
Sospecho Jesús que esta es la primera entrega de una larga serie, el asunto lo merece......para no parar, pero a diferencia de la justicia ordinaria ,la "nueva serie" sera escueto ,concreto y en brevedad.
ResponderEliminarEl caso es que buscando la seguridad jurídica hemos creado un sistema tan burocráticamente complejo que ante el mínimo conflicto te ves envuelto en una maraña incomprensible de abogados, procuradores, juzgados, citaciones, legajos varios... y como dices siempre poniendo la pasta por delante. Está claro que así no hay manera.
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